El purgatorio está abrumado. Una gran catástrofe ha azotado al reino de los mortales y el creciente mar de almas se impacienta. Muchos evadirán el juicio, muchos se abrirán camino de regreso a los vivos, muchos caerán bajo tu martillo mientras defiendes una de las muchas puertas al reino de los mortales. ¿Podrás cumplir con tu deber? ¿Podrás evitar el infierno en la Tierra? ¡Peleas de jefes de supervivencia en arenas basadas en ondas y temporizadores! Por cada alma que destierres, dos ocuparán su lugar. Intentarán rodearte, arrancarte de tu armadura sagrada y reducirte a carne y hueso. Y con el tiempo suficiente... se volverán lo suficientemente fuertes para hacerlo. Antes de eso, los dioses te concederán sus regalos. Te mantendrás fuerte. No hay límite en cuanto a la cantidad de regalos que puedes acumular ni a lo poderoso que puedes llegar a ser. Recoge sus bendiciones mientras puedas sobrevivir. Intercambia y modifica sus dones para convertirte en una fuerza imparable. No hay límite para tu poder. Los enemigos se vuelven más fuertes con el tiempo. Cuanto más sobrevivas, más enemigos habrá. ¡Mejoras infinitamente acumulables! Acumula tu movimiento, tasa de críticos y velocidad de ataque hasta el infinito y más allá. Impulsado por la devoción, dentro de cada paladín hay un poder sagrado. Canaliza este poder a través de múltiples habilidades. Haz malabarismos con tus tiempos de reutilización, encadena y cancela tus habilidades entre sí: expresa tus habilidades a través de ráfagas de daño o movilidad. El único límite es tu habilidad y devoción. 2 habilidades y 1 habilidad máxima ¡Cancelación de animación y mecánica de reinicio de tiempo de reutilización!
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